Colección de relatos
Se llamaba Jacob. Y todo cuanto escribía se borraba de su vida.
A veces pensamos que son ángeles porque no volvemos a ver a esos seres perfectos con los que apenas hemos cruzado unas palabras, y lo hacemos porque a veces no podemos soportar la idea de que exista el destino si éste ha de ser tan cruel. Pues bien, Elia fue uno de esos falsos –o quien sabe...– ángeles, y fue a caer, alas incluidas, en mitad del camino de Jacob.
Cuando la realidad duerme despierta la fantasía, despierta la magia que se mantiene agazapada en los rincones oscuros de las callejuelas de nuestra vida cotidiana; pero esos “sueños”, esos mágicos encuentros, los sucesos increíbles y los desenlaces inesperados, dan rienda suelta a su inexplicable existencia en esta breve recopilación de siete relatos de final sorprendente.
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La voz
Besa vive en un mundo de sonidos, toda su realidad se configura a través del universo sonoro que la envuelve desde el momento mismo en que sus pequeñas orejas se asomaron a la vida. Así va descubriendo poco a poco los sonidos del mundo y descubriéndose a sí misma a través de ellos, hasta que una voz nueva irrumpe en su universo de música, ruidos y susurros convulsionándolo todo; es la voz escuchada en un sueño…
El trayecto
El tren se detuvo con una frenada más brusca que de costumbre y las puertas del vagón se abrieron dejando entrar el frío de Febrero. Alex levantó la vista de la tableta y se quedó mirando las puertas metálicas del vagón, sintiendo el aliento helado recorriendo su cuerpo por un momento. Enarcó las cejas y volvió a leer la última frase: “El tren se detuvo con una frenada brusca y, al abrirse las puertas, una oleada de frío recorrió el vagón”.
Relato de final abierto
Se llamaba Jacob. Y todo cuanto escribía se borraba de su vida.
A veces pensamos que son ángeles porque no volvemos a ver a esos seres perfectos con los que apenas hemos cruzado unas palabras, y lo hacemos porque a veces no podemos soportar la idea de que exista el destino si éste ha de ser tan cruel. Pues bien, Elia fue uno de esos falsos –o quien sabe...– ángeles, y fue a caer, alas incluidas, en mitad del camino de Jacob.
Cuando la realidad duerme despierta la fantasía, despierta la magia que se mantiene agazapada en los rincones oscuros de las callejuelas de nuestra vida cotidiana; pero esos “sueños”, esos mágicos encuentros, los sucesos increíbles y los desenlaces inesperados, dan rienda suelta a su inexplicable existencia en esta breve recopilación de siete relatos de final sorprendente.
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Una versión dedicada y firmada por la autora estará disponible durante el 2014
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La voz
Lo primero que sintió al nacer fue el profundo grito desgarrador de su madre, clavándosele en sus pequeños oídos, conmoviendo trágicamente su tímpano apenas formado y haciendo retumbar el mundo recién descubierto.
Besa vive en un mundo de sonidos, toda su realidad se configura a través del universo sonoro que la envuelve desde el momento mismo en que sus pequeñas orejas se asomaron a la vida. Así va descubriendo poco a poco los sonidos del mundo y descubriéndose a sí misma a través de ellos, hasta que una voz nueva irrumpe en su universo de música, ruidos y susurros convulsionándolo todo; es la voz escuchada en un sueño… 
El tedioso trayecto en tren que cada día recorre Alex para llegar a su trabajo da un vuelco en el momento en que comienza a leer una nueva novela. Pronto descubrirá que existe algo más que una mera coincidencia entre la narración y la realidad que tiene frente a sí…
Se llamaba Jacob. Y todo cuanto escribía se borraba de su vida.
Elia se presenta un día ante Jacob con una inocente petición, la de ser incluida en uno de sus relatos. El único problema, que hace al escritor negarse a escribir sobre ella, es el temor a verla desaparecer en el momento en que su nombre aparezca en la narración…